La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN) inauguró el Centro de Energía, que funcionará en el ámbito del Instituto de Investigación de Ciencias Exactas y Naturales. Este emprendimiento, se propone mejorar en los próximos años las capacidades tecnológicas mediante la investigación en litio, energía solar e incluso celdas de combustible ecológico en base a hidrógeno y aire.

La generación de  energías renovables y la mejora de las condiciones de vida de muchas personas que serán beneficiadas con su uso, requieren de una gran inversión en formación de recursos humanos especializados y desarrollo de tecnología de punta. La UNCA ha dado un gran paso en este sentido mediante la inauguración del Centro de Energía,  un importante proyecto que comenzó a gestarse en 2009.

Para el funcionamiento del Centro se elaboró un plan de desarrollo de tecnología a pequeño, mediano y largo plazo. El trabajo se divide en  tres áreas: una de tecnología del litio, un proyecto energético solar, y otro de generación de celdas de energía.

El primer paso será el desarrollo de la tecnología de litio, ya que nuestra provincia  tiene abundante reservas de este mineral. Se buscará aprovecharla no solamente para la producción de baterías  (un proyecto que viene a nivel nacional), sino para el testeo de las mismas. Además de evitar que la batería explote, se trabajará en asegurar la calidad del producto, y mejorarlo para que tengan más duración. Esta primera etapa consiste en un plan de cinco años.

A mediano plazo se va a trabajar en un proyecto energético solar. De acuerdo a lo explicado por el director del proyecto de energías renovables, Dr. Carlos Kozameh, lo que se intenta en esta etapa es generar energía eléctrica  con espejos parabólicos que concentran la radiación solar y muchas veces son utilizados como cocinas. “Ahora, en vez de darle esta utilización, se le va a colocar un motor que va a tener una zona caliente y una fría, la diferencia de temperatura hace que se produzca un trabajo en ese motor, que genera la energía eléctrica”, explicó Komameh.

En ese sentido, aseguró que a través de este proyecto se buscará beneficiar a pobladores de zonas aisladas que no tienen acceso al sistema eléctrico nacional.  “Hay muchos pueblos que no tienen acceso a la energía, es un plan que también busca llegar a esa gente. Además se realizarán parques energéticos solares para aportar a la red nacional, esto se va a realizar en un plazo de 10 años”.

Finalmente, la última etapa (a llevar a cabo en un plazo de 20 años) consistirá en la producción de celdas de combustible (una especie de pila especial) cuyos ingredientes son hidrógeno por un lado y aire por el otro.  “En esas pilas se mezcla el aire con el hidrogeno, se produce electricidad y el excedente es agua pura,  o sea, el desecho es limpio”, precisó el científico.

Financiamiento y nuevas tecnologías

El proyecto tiene dos fuentes de financiamiento, una que aporta el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, a partir de proyectos de Fondo Argentino Sectorial; y el otro del Centro de Investigaciones y Transferencia de Catamarca (CITCA). 

A través de estos fondos se adquirieron un equipo de medición de electrodos, una “caja de guante” (denominada así porque tiene  que tener una atmósfera inerte para que las baterías de litio no exploten); una máquina de control numérico digital para realizar piezas mecánicas (con las que se harán los motores para el proyecto de energía solar); y también un banco de prueba para hacer el testeo de las celdas de combustible. Hay equipos que ya están y que próximamente se pondrán en marcha y otros que ya fueron adquiridos y llegarán pronto.