Esc. Arqueología

27/05/2022

Importante hallazgo arqueológico en Balcosna

Un artefacto en forma de animal que fue encontrado por un adolescente en Balcosna, es estudiado por la Escuela de Arqueología de la UNCA, ya que, teniendo en cuenta su material y su forma, es único y no existen registros en toda Catamarca de haber encontrado un material arqueológico de ese mineral.


El Dr. Emilio Villafañez, docente investigador de la Universidad Nacional de Catamarca y la Fundación Azara, tomó contacto con el descubrimiento luego de que Leandro Carrizo de 15 años, quien se encontraba con su padre arando la tierra para el tradicional cultivo del zapallo, observó “un pequeño objeto que sobresalía sobre los terrones de tierra, luego de haber pasado el arado”.  Ante esto, el jovencito no dudó en levantar lo que, para su asombro, era un minúsculo animal confeccionado con un tipo de mineral de color verde.

Pasaron unas semanas hasta que Leandro y su padre se contactaran con el Dr. Villafañez, quien pudo constatar que estaban en presencia de un artefacto único por su confección, significado y material realizado. Según indicó el docente, la pieza tiene 7 centímetros de largo por 4 centímetros de ancho y 4,5 centímetros de alto. Posee un aspecto zoomorfo (forma de animal), está realizado de jaedita, que es un mineral de color verde bastante raro y que, hasta ahora, no existen registros en la provincia de haberse hallado un material de esas características.

Según el investigador, este pequeño animal de jaedita podría ser lo que en el mundo andino denominan “illia”, es decir, elementos que han sido registrados a lo largo del mundo andino.  “Para los pastores de altura en Perú, Flores Ochoa describe las illas como pequeños animales (alpacas, llamas, ovejas) esculpidos en piedra, así como piedras de formas naturales que recuerdan ciertos animales, llamados enqaychu. Tanto las illias como los enqaychu poseen enqa, que es el principio generador y vital, fuente del bienestar y de la abundancia”, refirió Villafañez.

El docente explicó que existe una abundante bibliografía sobre las illias, en cada región tienen nombres, significados y sentidos distintos, aunque es difícil saber si en realidad estamos en presencia de una de ellas, lo que sí es seguro es que se trata de un artefacto arqueológico. “Aunque no tenemos una cronología relativa del mismo, la mayoría de los hallazgos en la zona superan los 1000 años de antigüedad. Por otra parte, y no menos importante, es el mineral con que se confeccionó este pequeño animal, ya que la mina de jaedita más cercana conocida se encuentra en Minas Capillitas, lo cual nos muestra un posible intercambio entre poblaciones bastante lejanas entre sí”.

El investigador del área comentó que, “sin lugar a dudas es un hallazgo de enorme importancia, aunque se trate de un pequeño animal realizado en roca que apenas cabe en la palma de la mano, esta posible “illia” nos habla de un regalo que los antiguos indígenas hicieron a la tierra para que esta sea fértil y abundante. La jaedita con que está hecha, es extremadamente rara de encontrar en materiales arqueológicos y nos muestra que hace cientos de años, poblaciones que estuvieron separadas por cientos de kilómetros tuvieron contacto. Pensemos que una persona tuvo que extraer este mineral y tomarse el tiempo necesario para tallar este pequeño animal, caminar cientos de kilómetros hasta llegar a lo que al valle que hoy conocemos como Balcosna”.

Por último, Villafañez puso de relieve que “Balcosna tiene una rica historia y arqueología, con evidencias de por lo menos 2000 años de antigüedad. Se destacan hallazgos de importancia superlativa para la arqueología catamarqueña como un menhir tallado en roca de casi dos metros de altura, único en su tipo, y el reconocido suplicante que se encuentra exhibido en el museo de La Plata en Buenos Aires. Ahora, con apenas 15 años Leandro Carrizo nos brinda un hallazgo sin precedentes para Balcosna y toda Catamarca”, recalcó el especialista.