Federico Álvarez Larrondo, prosecretario Letrado de la Procuración General de la Nación, brindó este jueves una conferencia en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Catamarca bajo el nombre “Inteligencia artificial, big data y robótica: nuevos desafíos para el Derecho”.

“Acepté la invitación del decano Gonzalo Salerno, para hablar de los grandes desafíos que se vienen para el Derecho, y no en los próximos años, sino ahora. Estamos tratando la temática del impacto de las nuevas tecnologías, y cómo la inteligencia artificial incide en las distintas profesiones”, explicó el especialista.

Álvarez Larrondo indicó, a su vez, que “este contenido, más que nada, está dirigido a los jóvenes, ya que los chicos que están estudiando hoy, tienen que redescubrir el Derecho, y a las viejas enseñanzas, amoldarlas a los nuevos tiempos. La idea es trabajar con los estudiantes de hoy, quienes mañana serán los motores de cambio”.

Sobre las temáticas puntuales que expuso, el abogado explicó que “hablamos sobre la robótica, los debates que hay hoy en Europa respecto  a, por ejemplo, aquellos robots que nos van a cuidar cuando seamos adultos mayores. La pregunta es si hay que reconocerles una identidad como si fueran pares nuestros. También planteamos la cuestión de las cripotomonedas o las bitcoins y el impacto que van a tener en la economía. Otro tema es el impacto de estas tecnologías en el mercado del trabajo, y la necesidad de comenzar a pensar en políticas de Estado para ciertos sectores que van a ser reemplazados por las máquinas, y que, por  lo tanto, tendrán que ser reeducados para volver a insertarlos en el sistema”.

El especialista habló, asimismo, de los vacíos legales que pueden llegar a existir teniendo en cuenta estos nuevos panoramas, indicando que “planteamos la necesidad de que Argentina establezca regulaciones, que tienen que ser de avanzada y acompañar a los creativos, ingenieros y diseñadores de programas con una visión humanista, porque tiene que haber un límite. Hay desafíos muy drásticos que se dan y que nos llevan a preguntarnos sobre el propio concepto de lo que es un ser humano. En este sentido, tiene que haber marcos regulatorios, ya que las discusiones legislativas que se están dando hoy por hoy están mirando más hacia el Siglo XX que al Siglo XXI y creo que tenemos que hacer un recambio y empezar a pensar, incluso, en contar con  legisladores más jóvenes”.