A través del programa “La Escuela va a los Juicios”, jóvenes de escuelas secundarias pudieron asistir y presenciar a fines del año pasado el tercer juicio realizado en  la provincia por delitos de lesa humanidad, una experiencia impactante y enriquecedora.  

Seis meses después de ser testigos directos de esta sentencia trascendental, los estudiantes rememoran este juicio, que buscó reparar en parte un capítulo oscuro de nuestra historia reciente, encarnada en las personas que participaron de la última Dictadura Cívico Militar en la provincia de Catamarca.

 Tras la tensión y angustia que precedían al esperado fallo, el Tribunal Oral en lo Criminal de Catamarca condenó en octubre de 2015 a Enrique Henzi Basso y Darío Otero Arán a las penas de 9 y 12 años de prisión respectivamente. Fueron acusados por hechos de "privación ilegítima de la libertad" y "asociación ilícita"  por el secuestro y desaparición de Nelly Yolanda Borda, Julio Genaro Burgos y los hermanos Francisco y Griselda Ponce. En tanto que Roberto Mujica, Jorge Ripoll Del Pino y Carlos Ruiz, fueron absueltos.

“Presenciamos como juzgaban a los militares, fue un trabajo lindo pero a la vez duro, sentimos el dolor de los familiares, y vimos la impunidad de las personas que actuaron fuera de la ley. Esto te genera rechazo y te ayuda a pensar distintas posturas y ver a quien vas a votar para no cometer los mismos errores”, comentó uno de los alumnos que participó de la experiencia, Franco Córdoba.  

Gustavo Alfredo Vera, uno de los docentes que trabajó con este programa en el Colegio Enrique Guillermo Hood, comentó que la intención era integrar a los chicos para que ellos formen parte de los juicios de delitos de lesa humanidad. Para ello, su cátedra abordó la dictadura en el contexto provincial. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de los chicos nunca pudieron tener acceso a un juicio, y esto de alguna manera  los acerca un poco más a nuestra historia”, expresó el docente.

Por otra parte, la Lic. Ana María Brunás, docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca, comentó que el programa fue articulado por el Ministerio de Justicia de la Nación y para la realización del mismo se capacitó a docentes de escuelas secundarias través del Centro de Investigaciones que estudia genocidios que depende de la Universidad Tres de Febrero.

“Se lo recomiendo a cada chico que pueda tener la oportunidad. Fueron muchas víctimas es muy duro y genera mucha tristeza”, expresó otro de los alumnos, Marcelo Ramírez.

Finalmente, Irina también alumna del establecimiento nos contó su experiencia llena de sentimientos encontrados: “todo fue muy interesante,  me encantó participar de un momento tan histórico de nuestro país. Como alumna me pongo de parte de la familia, y la postura de los militares tan fría y soberbia. Mi compromiso es seguir investigando, esto no se tendría que quedar en la nada. Es tan doloroso buscarlos y no saber nada…”.

 Un programa original

- Catamarca es la segunda provincia del país en la que se desarrolló el programa “La escuela va a los juicios”, y la primera en el NOA.

- En el proyecto trabajaron los colegios Enrique Guillermo Hood y la escuela secundaria N° 50 del barrio Apolo. Los profesores que trabajaron con los alumnos: Guadalupe Sánchez, Alejandra Rivarola, Noelia Guzmán Viviana Checa, y Gustavo Vera.

-El programa tiene como objetivo aportar una nueva experiencia educativa desde una perspectiva que articule contenidos formales y dimensiones emocionales.